D.Franklin ha desarrollado toda una gama de productos para crear un genuino look total, y entre todos destaca la compilación de relojes deportivos, pequeños accesorios llenos de detalles. Cipriano y José Antonio suben todos y cada uno de los día a darle cuerda y revisar que las agujas de las 3 esferas situadas en otras tantas caras de la torre es la correcta, puesto que, en función de la época, el reloj se adelanta se atrasa:«Con el frío, el reloj se suele adelantar pues la cuesta menos desplazar el péndulo; al tiempo que con el calor se retrasa por la dilatación», explica José Antonio Gregorio.

La Torre del Reloj de Allen-Bradley , propiedad de Allen-Bradley, una marca de productos de Rockwell Automation , ha sido durante bastante tiempo un jalón en Milwaukee Esta Torre del Reloj tiene una de las mayores de 4 caras relojes Cada cara tiene un diámetro de 40 metros, 3-1/2 pulgadas (12,5 m) Dedicado el 31 de octubre de 1962, que se eleva doscientos ochenta y tres pies (ochenta y seis m) de las calles de Milwaukee, y requiere de treinta y 4 con seis kilovatios de electricidad para la iluminación y el poder.

No hace falta que os digamos que se encuentra en la ciudad de Londres, seguro que eso lo sabéis, no obstante quizá ignoréis que, si bien todo el mundo lo conoce popularmente como Big Ben, la torre en realidad se llama Elizabeth Tower (en honor a la Reina Isabel II) y Big Ben es el nombre de la campana que se encuentra en tal torre del Palacio de Westminster, que a propósito, pesa nada más y nada menos que 13 toneladas.

Para visitar hay un montón de cosas: el muro de John Lennon, el Reloj Astronómico en la plaza de la Urbe Vieja y su torre (si tienes suerte, como la tuve, puedes gozar del mercado medieval en la plaza), la plaza Wenceslao, verdaderamente hermosa, el famoso puente de Carlos y la torre de la Pólvora, el Castillo de Praga, la catedral de San Vito,… ¡y más!

Existen dos periodos en la fabricación de los relojes Losada: el primero va desde mil ochocientos treinta y cinco a 1870, el periodo productivo en la vida del prestigioso relojero. Un poco después, aparecieron relojes de pared y de mesa que solo las familias adineradas de la época los tenían en casa. No me había dado tiempo a leer los artículo antiguos y este me ha semejado bien interesante.

Son todos ellos objetos producidos de forma conjunta por el arte y por la técnica, y todos ellos dijeron relojes vivos”, en pleno funcionamiento en condiciones de funcionar. A estos relojes se les conectaba a una campana grande y sonora y es la que iba señalando con un toque peculiar las horas y cuartos de hora cuando se iban cumpliendo. Espléndido reloj de bolsillo viejo G. A. Huguenin con caja de oro de 18 K. Funciona realmente bien.

Hoy día los relojes personales son en su mayor parte mecánicos y electrónicos, así sean analógicos digitales , marchan con una pequeña pila eléctrica que mediante impulsos hace virar las agujas (relojes analógicos) marca los números (relojes digitales). También tenemos un servicio de compra de relojes vintage en el que adquirimos cualquier tipo de reloj viejo en cualquier estado, siempre y cuando nos interese”, agrega Jorge Fernández.

Estos estrictos relojes resaltan por su precisión y su diseño muy elegante, pero sobretodo por las avanzadas funciones y su función de ahorro de energía. Hasta bien entrado el siglo veinte, eran las campanas de las iglesias de los pueblos y urbes, las que marcaban los instantes importantes durante los días, ya que los relojes era escasos. Garmendia explicó que este contrato no afecta al mantenimiento de los relojes termómetro instalados en calles y plazas.

Esta empresa se dedicará a esta labor a lo largo de dos años y cobrará 36.470 euros por año con lo que supone el mantenimiento y 16.140 más por la reparación de las averías que broten en la maquinaria de estos relojes. Tal era su cariño por el reloj de torre que incluso observó tras unas fuertes lluvias que el templete que sostiene la campana, así como los elementos de sustentación de dichas piezas, vigas de madera con más de ciento veinte años, comenzaban a mostrar un deterioro progresivo que a su juicio hacían peligrar la integridad de todo el conjunto.

Y es que esta adjudicación se refiere a los relojes torres, a esos 22 que están instalados en edificios emblemáticos de la ciudad, en su mayoría iglesias, desde San Pedro del Muelle a la iglesia de Zubieta, Carmelitas, Santa María San Vicente y también edificios señeros como el Ayuntamiento el palacio de Aiete. Este reloj es uno de los más famosos que se hallan al Oeste de Inglaterra, construidos entre los Siglos XIX y XVI.