Algunas historias de terror son demasiado reales, demasiado dolorosas y demasiado injustas. A los pocos mese que hemos estado viviendo allá comencé a sentir como si alguien me esta mirando sobre todo cuando estoy desnudando por la mañana y de noche, acostumbres sentía las vibraciones de ira hacia mi. Conque empecé a vestirme en el baño y no en Mi última entrada al blog habitacion, por las noches hallaba ami perro ululando en las esquinas de la habitación, esto progresivo durante un tiempo.

Hace muchos años en el aeropuerto de la Urbe de México ocurrió un lamentable accidente, debido a una neblina que cubría http://diana-aubonne.ch/index.php?option=com_k2&view=itemlist&task=user&id=732551 por completo la pista de aterrizaje, el conduzco aterrizó en la pista equivocada, en donde se estaba trabajando con pesada maquinaria, razón por la que el avión acabó estrellándose contra un camión de volteo, llevándose consigo la vida de setenta y dos personas que viajaban en la aeronave.

Así, la primera imagen de Chicho Ibáñez Serrador dando paso al primer episodio marcaba el inicio de una de las series más emblemáticas de la ficción nacional, un comienzo en el que su creador ejercía de maestro de liturgia con un monólogo en el que explicaba que la pretensión no era otra que conseguir que el espectador asistiera cada viernes por la noche a su cita, gozando de este modo con historias en las que se mezclaba el horror con la insensatez y el pánico en pequeñas dosis de calidad.

Esto sin contar con que Drácula asimismo ha despertado la admiración de los escritores del siglo veinte. H. P. Lovecraft, en su ensayo sobre El horror sobrenatural en la literatura”, escribió que la mejor de todas y cada una estas obras es la célebre Drácula, que prácticamente se ha convertido en el estándar de la exploración del mito del vampiro terrorífico.

Pasaje del terror, las secuencias se suceden una tras otra, las sorpresas no le van a la zaga, cada habitación es en sí un auténtico espectáculo, los personajes aparecen y desaparecen, y la historia nos envuelve en un planeta de irrealidad que no sabemos realmente bien donde comienza y dónde acaba, no desearás que termine, mas no veras llegar el final.

Al lado de estas, se ofrecerían otras historias de suspense y horror sicológico firmadas por Fredric Brown, Robert Arthur W. W. Jacobs ( El aniversario , La gracieta , La zarpa ), entre otros; radiografías antropológicas insólitas, donde cundía la crítica social ( El asfalto ); y varios guiones originales ( La alarma , El trasplante ) que Chicho firmaba con el seudónimo Luis Peñafiel.

Nos pasea por un bosque enigmático en el que se esconden seres malignos con apariencia de animales, nos enseña paredes en las que se reflejan musgos verdes con forma de rostros humanos, nos lleva a nadar a un lago en el que aparecen espectros y almas en pena nos cuenta historias que se transforman en pesadillas, con personas acosadas por insectos.

No obstante, pese a la novedad de estos elementos, esta exposición muestra de qué forma el camino a Guernica comenzó a mediados de la década de los veinte, conforme una serie de inquietudes se van plasmando en el lienzo: el temor, el horror y la barbaridad se manifiestan como inherentes a la condición humana moderna, revelando las raíces de lo que será el imaginario de Guernica.